La Cripta

Una tarde lluviosa, César caminaba por el enorme cementerio de la ciudad, cuando sorpresivamente se encontró con un patio fúnebre que nunca antes había visto. El disimulado lugar en un recóndito emplazamiento del camposanto, le pareció excesivamente sombrío, pero se inclinó por echar un vistazo. Entre tumbas y criptas de más de un siglo de antigüedad, se detuvo delante de una cripta cuya puerta de doble hoja, se encontraba entreabierta. Una rápida mirada le permitió ver dos hileras de ataúdes dispuestos en las paredes laterales. Al entrar, un aire extraño y sutil se arremolinó en torno a él. Presa de una extraña sensación, mezcla de temor y ansiedad, salió presurosamente del recinto. Mientras se alejaba, volvió la mirada hacia atrás, y descubrió la inconfundible figura de una joven mujer caminando entre las tumbas. La visión duró apenas unos instantes y luego se desvaneció al amparo de la oscuridad. A partir de ese momento, César empezó a experimentar pesadillas, donde la joven del cementerio llegaba hasta su habitación y le dispensaba todo tipo de caricias y placeres carnales, al mismo tiempo que una incontrolable necesidad de volver a la cripta en busca de ella, se apoderaba de él. La cripta es una novela de terror clásico, suspenso y delicado erotismo en la que una vampira insaciable y libidinosa, convierte a César en su presa, consumiéndole de a poco toda su energía vital y situándolo en la delgada linea entre la locura y la muerte.