El don de Jackie

Desde que nací tuve muchos problemas con mi cuerpo. Cuando cumplí nueve años comencé a cantar en el coro juvenil de la iglesia. Me eligieron como solista para una canción y el resto, como dicen, es historia. Con todas mis enfermedades, tenía el don de cantar. Con el tiempo descubrí y desarrollé otros dones, talentos y habilidades que utilizo para mis negocios hasta el día de hoy. Afortunadamente, me han criado mis padres, quienes reconocían, apoyaban y se aseguraban de financiar mis dones. A lo largo de los años en los que enseñé en colegios públicos, privados y otros eventos públicos he podido comprobar que he tenido muchísima suerte de tener unos padres como los míos, ya que hay muchos niños en el mundo que no han tenido la misma fortuna. No todos los niños cantan o tienen un don musical, pero cada uno tiene un don único. Ayude a un niño a descubrir, desarrollar y mostrar su propio don. ¡Disfrute de El don de Jackie!